Absolutamente. Todo era muy ramplón. Los cuadros kitsch, la ropa de temporadas pasadas en el suelo, papeles blancos tirados en el piso, cables por todos lados, comida pasada en el refrigerador, lavabo con moho, frascos de perfumes y cremas a medio terminar, la despensa vacía, un aura húmeda y gris . Miraba la vida pasar. Pero el se sigue sintiendo divino.
Como antigua musa de la movida
jueves, 4 de noviembre de 2010 | Publicado por El ultimo de la fila en 5:58
Etiquetas: Declaraciones, Fotos
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