Una noche de invierno personal

El sábado comí mermelada de mora en casa de Juliane (no encontré la de aguaymanto) . Es que salí con JP y reí mucho después de tiempo, risas como las de la época del colegio. Luego de despedirnos por Separadora Industrial a eso de la 1 de la madrugada, tome un taxi hasta Los Cóndores, de allí camine hacia a mi casa, muy abrigado por que ya empezaba a garuar. Y allí, en el camino, empecé a pensar sobre muchas cosas (entre otras). Pensé sobre la búsqueda de la felicidad, de mi felicidad, ahora que decidí vivir de lleno en este mundo. Pensé en el temor al fracaso, de esos que nunca había sentido antes. Pensé en esa “vida que realmente lo es” de la que alguna vez creí y cuya ilusión se me borra de a pocos aunque me asuste yo mismo. También pensé en ese miedo a sentirme solo, a los días esos que en algún tiempo han de llegar. De las decisiones que tarde o temprano afrontaré. En general, pensé en esas ganas tan humanas y tan mías de buscar felicidad. Fue entonces que llegue a la conclusión que hay cosas que están sobrevaluadas como las pollas largas (Kahlo tenia mucha razón), como la amistad, como la reducción de la pobreza en el país, como... la felicidad. Pienso que la felicidad no depende del entorno sino de ti mismo, y si la felicidad es la vida que tienes, pues vamos, es lo que hay; con sus alegrías y sus penas. Y entre otras cosas pensé en ti, en tus señales contradictorias, en tus súbitas muestras de interés y tus inesperadas indiferencias. Así que quede en tomarlo con un poco de dignidad y poco de indiferencia, también….
Al final llegué cansado a casa, tome un vaso de agua, entre a mi cuarto, me mire en el espejo grande mientras me quitaba la ropa como siempre suelo hacer, me puse un polo blanco y la pijama de cuadros, desde la ventana se veía las luces de Lima, me acosté en la cama y mientras tomaba el sueño escuchaba “La Maquina del Tiempo”…...

“Vi pasar la soledad por mi calle
vi cruzar su multitud sin mirarme
claramente pude ver que no había tristeza ahí
tampoco escuché reír, sólo vivía y se dejaba vivir

Vi también la suavidad de un romance
dulcemente en su especie prolongarse
quise mis ojos cerrar y a mis sueños echar a andar
sólo dar un paso atrás y seguir con mi viaje

Ah aaaaaah! Ah aaaaaah!...
En mi máquina del tiempo sin hallar claridad….”

Alcanzar la victoria

Lo recuerdo como si fuese ayer, un lunes del 2004, caminando solo, un día nublado saliendo del colegio, por Av la Fontana....nuevamente, un día nublado, que más decir.... y que "querrás un amigo cuando amante te falte, y querrás un amante cuando falte cariño, y cuando quieras cariño ya mi amor se habrá ido..."

La cancion: "Buscando la victoria". La banda se llama TK (de la palabra hebrea Thalita Kumi, vease Marcos 5:41 en la Biblia). La banda ya desapareció, al menos en su forma original.

Que quiero

Quisiera escribir un libro...
que hable de historias...
historias de derrota,
historias de sueños incumplidos o utopías,
de cosas tan frívolas como profundas,
de cosas tan espirituales como la fe
y tan terrenas como el placer,
historias de todo un tiempo, de toda una vida,
una mezcla de hadas, sueños y brujas,
y de genética, química y demás.
Que sea una historia de amigos bacanes y altruistas,
y de gente ególatra y odiosa,
en mundo noctambulo y de decadencia par algunos,
de prosperidad para otros.
Que hable de los sacrificios de papá y mamá,
y de como el tiempo no me espero...
Que hable de la melancolía de mi vida,
de que esta no es un cuadro de Renoir.
Que sea un libro que no tenga final....
Escrito el miercoles 28 de marzo del 2001.

Que llegó el invierno


Hoy he querido escribir sobre ti, pero no se que decir mas que las incertezas que siento cada vez te veo. Hoy he querido decir algo sobre mi pero no se me ocurre nada mas allá de como la humedad, el frío y la neblina se van acentuando en Lima y en mi corazón. Solo me queda soportar ocho meses (hasta que llegue el verano) con una dosis de optimismo en el alma; unas pastilla de Clarityne para la alergia y escuchar a Mar de Copas los días que hay garúa....

Recuerdos


Pienso en lo que hablamos hoy. Lo nervioso que yo estaba; se me secaron los labios y no sabía donde meter mis manos. Tu me miraste y te reíste de mi. Me rechazaste, me pusiste excusas sin sentido. Aunque trataste de ser cortés, lo admito.
Pero, pucha, ahora estoy aquí, escuchando Mar de Copas, hundiéndome en esta depresión, llorando mientras escribo. Sintiéndome solo.
Y te hago la pregunta que se hace la canción que escucho ¿Donde voy a estar sin tu amor?. Dime, ¿Cómo levantarme cada día sin pensar en ti?. Cómo lo haré, si tu eres la canalizacion de todas las frustraciones de mi vida. ¿Cómo puedo aprender a dejar de ser tan infantil sin ti?. ¿Cómo admitir mi derrota ahora que ya no estoy a tu lado?
Hoy he decidido olvidarte, tratar de crear una teoría de vida sin ti. Mirar la vida de un modo distinto. Pero se que no podré. Porque tarde o temprano volveré a los espejos de la vida y me daré cuenta de la realidad. ¿Cómo olvidarte si siempre estas presente en mis pensamientos?. ¿Cómo olvidarte si todo me sabe a ti? ¿Como admitir que no estarás más a mi lado si tu eres la razón por la que no acabo con esto de vivir todos los domingos por la tarde de mi vida?. ¿Como pretender perderte si nunca te tuve?....

Escrito un dia de verano en el 2004 que no quiero recordar

Llevas flores a mi tumba


Para cuando ya no esté en este mundo...
todo será mejor
Sera el supremo silencio de quien yace dormido.
Solo será el sentir paz y sosiego.
El deleite de la vida que realmente lo es.
Que en realidad no lo es
por que solo es ser nada en el tiempo
Es el eterno letargo de un cuerpo inerte;
sera paz, felicidad no oscilante, el bien supremo.
Para cuando ya no esté en este mundo...
todo sera mejor

Escrito el lunes, 23 de junio del 2003.