El ya no dice nada

Exteriormente,era tremendamente feliz... Lo tenia todo y la vida le sonreía. Era un chico afortunado..pero...por dentro... poco a poco moría...era feliz hasta un momento puntual, los 21...en el que a partir de ahí,dejó de poder decir nada porque ya no tenia nada que decir. Solo era un pequeño duende de mirada triste que no pudo recorrer Madrid. Se dio cuenta que la vida no hay pinceles de colores ni sonrisas..se encerró en sí mismo...le costaba seguir...

Escrito el viernes 21 de diciembre del 2007

Inspirado en "Marta" de Nena Daconte

0 comentarios: