Paraísos artificiales

He estado leyendo algunos peomas de Rimbaud en estos días y he terminado más inspirado que nunca. Pero ya sabes que mis ímpetus terminan siendo de naif a su lado. He ocupado mis tardes noches de abril en compras, en cenas, en salidas, en polvos. Me he metido al gimnasio para luchar contra el estrés poslaboral y por que ya es tiempo. Mi piso esta más desordenado que nunca. El desgano me vence. Ahora estoy escuchando Vaticinos de Interludio de Daniel F y comiendo una caja entera de chocolates Ibérica. El invierno llegó a Lima nuevamente y esta vez me pilla solo. Ando buscando paraísos artificiales.

0 comentarios: