que me defiendo aunque no me entiendo

No resuelve mi vida pero como ayuda el dinero a vencer la depresión. Por fin acabe las entrevistas que me jodían la vida. Caminando por el tontodromo en la noche mientras escuchaba a Hanna me di cuenta de las predicciones de Sara de que algun dia me sentiría solo en este camino. Pero el "refugio" me pide mucho. Ya sabes, el eterno debate de mi vida. De ubicarme bien en este mundo. De mi indiferencia y mis ganas de aceptación. ("que el mundo me da risa aunque también se ríe de mi", ya lo decía Mar de Copas). Del dilema de ser un macarra o un pringado. Mientras tanto mi jefe tomo con buen animo mis noticias de viaje. Aunque el "luego lo conversamos" me dejo en suspenso. Igual viviré con calma que no quiero cual frase vallejiana que mis planes se quemen en la puerta del horno. Ese día te cruce y te vi tan bien... que si, lo admito, me puse mal. Pero no pasa nada. Yo se defenderme de tus puñaladas. Prefiero un helado de limón con sal que la mermelada de sauco deslizándose por tu espalda. De ocultar todo, de comerme todos los marrones y mostrar mi lado mas fiero a la vida...

"me conviene ser fuerte y sobre todo no rebelde..." Hanna -Como la vida