pierdo el tiempo contigo, princesa

Prefiero regresar a la sinceridad de la soledad que continuar con esta extraña relación de ficción (¿acaso hubo una relación?). Paso de esto de hacernos los tontos y hacer como si no sucediera nada. Tú finges que no sabes que te quiero y me llamas; y yo finjo creer que no lo sabes y voy contigo. Y repetimos la historia cada vez que nos cruzamos de nuevo. Me canse de engañarme y pensar ilusamente que algo puede pasar entre los dos.

Aunque alguna parte de mi, me dice que yo malinterprete tus señales, quizá, pero es que hay cosas que son muy evidentes. Tu sabias a lo que yo iba pero me seguiste y me llamaste (tienes el 4 K***** en los ojos, por lo menos...). Y me duele pensar que eres una mas "de las que solo buscan tipos que coleccionar a los pies de su cama" para elevarse la autoestima. Yo no caeré en ese juego esta vez.... Aunque, al fin y al cabo a ti no te culpo nada, sino a tu indecisión y tu cobardía.

Y quiero decirte que no soy un engreído, por que mucho de los problemas se hubiese acabado con un poco de sinceridad de tu parte, pero tú siempre continuaste con tus ambigüedades. Se que yo te parezco un niño, pero no lo soy y me canso de los encuentros pasajeros, de los de un día si y un día no. Tampoco esperé que exista algo que los sepan todos pero al menos tener la certeza de que los dos nos queremos, de que al final del día te puedo llamar y contarte mis secretos.
Q² tenía razón. Contigo no iba llegar lejos. Yo tontamente pensé en una historia de amor, donde yo pueda ser tu otra mitad en esto de vivir. Decirte todos lo días lo mucho que te quiero y que para mi eras la princesa ideal. Que más allá de ti, no me importaba nada. Que juntos podíamos hacer nuestro mundo feliz, por encima de todo. Pero me cansé de estas tontas historias de amor. De que esta vida no es el fabuloso mundo de Amelie.
Esta vez cambiare. No me hundiré en los abismos como siempre suelo hacer. Iré en plan macarra por la vida (aunque me cueste). Solo pensare en mí... El resto me vale madre....
Quiero que te alejes de mí…

Escrito en tu carruaje, Su Majestad, el 18 de junio del 2008.